Luz encadenada

Cepillaste las costras de la risa
dejaste tendida la comunión de los reos
y entre cada escote
se derramaron pedazos de letras
que se difundían en series de rejas
dibujando la estría de los Dioses.

Incertidumbre

Abismo

Alambres de púas
incinerando pedazos de agua
atrapados en los colchones del aire
un cigarro a medio fumar
con la colilla en los dientes
frenando el vació del cerebro

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Digamos que tenemos un tic en los zapatos y por eso en ocasiones solemos irnos por el tubo de los sueños, esos mismo que un día te conté, cuando íbamos viajando por los pequeños poros de la tierra, que se escandalizaban de las silabas.

Copa de vino

Lo dejaron en las tres patas blancas
expeliendo a madera mojada
sudando la sabia etílica
que consumía el humo
ignorante de la boca
ese mismo q se ahorco
con las cortinas embebidas de nicotínicos.

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Las espinas de cristo q se me han ido acumulando en mi garganda se han ido por difusion hacia la sangre, tratando de arrancar de las sombras

Cuentos de una cicatriz

El plus de la desnudez

Desabrochaste mis santuarios antes q fueran hielo
bebiste de mi poros antes q olvidaran la arena pigmentada de negro
recogiste mi letargo adosado a las sabanas
carcomiste los sinonimos imperfectos de mi boca
esos mismos q una vez fueron atrapados en otra piel.

Te observo desde los pedazos de alfalto que quedan en mis manos, te deseo con las luces inquietas del agua, y se q es una marea torpe de enrredos, he pecado ante el Señor X, por q me he perdido en la confucion de los juegos q estan por debajo de la mesa.

Un tic en la mini falda

Sienteme, tocame
recorre los verbos del esclavo

encumbrate entre mis pechos
desprende el boton de la cintura
deja la corbata en el salero
y embriagate con mi aire
que las llaves siguen en la puerta.

El enfasis del deseo se enrreda en ocaciones entre las sabanas abandonadas, esas con cara de tierra en el suplemento de los dedos o es quizas el calmante idoneo para articular la boca con el fantasma

El cuento

Mirame angel con clavos

siente mi aliento incrementado en el agua

desarmate en mis cuencas de nuez

amotinate en mis empeñosas ramas

encierrate entre mis huellas

y come las letras equivocas sin asento

imortaliza las plumas q caen lentamente

desde tus poros incoloros

q ya no habra presagio en nuestras columnas









Una silaba encapsulada en mis manos tratando de aguantar tan dolorosa espina

Empezando por el punto final

La agonia de los sueños se aclaman en los versos del poeta ensangrentadose con letas coloridas que son intocables como cielo. Hay un mar de lagrimas entre los pechos de un angel q se come las hojas invisibles de la mente, es como decir q el viento calcomio el espiritu de mis pesadillas.

La pluma que mueve mis menudas manos se despiertan como la sal en mi agua

Fantasmas

El goteo inquieto de la sustacia amorfa

recorre la barba de los muñecos

inclina un velo hacia anterior

recorriendo la peninsula del extasis

un rasguño en la espalda

queriendo amarrarse a las sabanas